CRÍTICA DE ANTZ EN LABUTACA.NET

Crítica por Joaquín R. Fenández

Puntuación: 7.25
Banda Sonora Original: ***

Parece mentira que dos películas tan aparentemente sencillas, como son El Show de Truman -Una Vida en Directo- y Antz -Hormigaz-, escondan en su interior unas reflexiones que, si bien no aportan nada a la existencia humana, sí evitan el atontamiento del espectador, harto (eso creo) de tantos productos vacíos y rutinarios. No es que Antz -Hormigaz- suponga un ensayo filosófico que deje sumido al espectador en un éxtasis de pensamiento (algo que cumplen mejor otras películas, como por ejemplo Contact), pero sí encontramos al menos una digna crítica social enmascarada dentro de unos minutos de alabado entretenimiento. Digamos que la idea de una sociedad en la que todo se mueve por sus propios mecanismos, en donde el ciudadano no puede seguir sus pasos sino aquéllos que dicta el colectivo, merece ser discutida (es muy elocuente, en este sentido, la escena en la que todas las hormigas que se han rebelado protestan ante el general; éste, con unas palabras que demuestran su carisma, logra poner a los obreros de su parte, por lo que a la masa no le importa corear su nombre cuando poco antes lo denostaba). No obstante, para evitar caer en los excesos, la película lanza un mensaje, al final del metraje, en el que se compatibiliza lo individual y el respeto a las decisiones propias, con la vida en común, utilizada para solidarizarnos unos con otros. Típico, probablemente utópico, pero en mi opinión una forma de ver nuestra existencia muy recomendable.

Pero todo lo anterior, el mensaje (o el panfleto, dirán algunos) que surge de este filme, no serviría de nada si no encontráramos un producto entretenido y bien hecho. Los guionistas han optado aquí por otorgar a los diálogos un tono ciertamente irónico y divertido. No es extraño que el espectador contemple la película con una permanente sonrisa en la boca, aunque los momentos de verdadera carcajada son mínimos, la verdad, pero los hay (como por ejemplo cuando Z "rapta" a la princesa Bala). Por otra parte, los personajes tienen una personalidad muy definida, e incluso los secundarios tienen una fuerza inusual en este tipo de producciones animadas. Me quedo, sin duda, con los dos protagonistas, con el general que pretende formar una nueva sociedad (tiene una personalidad arrolladora, y su presencia en pantalla fortalece el desarrollo del argumento), y con el ayudante del general, cuya "traición" nos es revelada según avanza la historia (así, contemplamos sus muecas y gestos ante determinadas actitudes de la hormiga cuya voz pone Gene Hackman).

Por otra parte, la técnica es un apartado fundamental en Antz -Hormigaz-. La espectacularidad de algunas escenas está fuera de toda duda (las secuencias del hormiguero en su apogeo; los tensos momentos en los que una lupa-ovni y un zapato inmenso atacan a las hormigas; el final, con la inundación del hormiguero), pero lo fundamental es la expresión que se consigue en el rostro de los personajes, cómo mueven sus bocas, sus ojos, sus manos, su cuerpo. Se logra con esto una sensación de credibilidad que favorece a esta producción de la DreamWorks SKG. Sin duda, la Disney puede empezar a temblar. Si El Príncipe de Egipto es tan buena como esta película (y vistos los tráilers todo apunta a que puede ser mejor), la competencia hará que el espectador disfrute con maravillosas obras de animación. Además, aquí no ocurre como con Anastasia, donde se intentaba imitar descaradamente a la Disney, sino que los directores tratan de introducir cuestiones y técnicas novedosas. Sin embargo, ¿existen aspectos negativos en el filme? Creo que sí, pues la película se vuelve más interesante cuando la princesa y Z salen del hormiguero, tardando algo en enganchar al público.

Se nota que Hans Zimmer tiene un cierto "poder" en la nueva productora de Steven Spielberg. Así, y como él está muy ocupado en otros proyectos, ha recomendado a algunos de sus "discípulos" para que compongan la banda sonora de Antz -Hormigaz-. Harry Gregson-Williams y John Powell realizan una música que se acopla con elegancia a las imágenes que vemos, destacando momentos tan especiales como la introducción, en la que se nos presenta el trabajo diario en el hormiguero (se trata de una especie de tema central que luego escucharemos en otros momentos del metraje) y la secuencia en la que la lupa hace acto de presencia.